Love problems
Tomo 01
Segunda pareja
Género : Comedia, yaoi, Drama, Bl, +18
Escritoras: Nana otaku, NataliaZJor
Pareja:
Nao Nobuo x Ryuu Satoshi
Nao-corazón honesto
Nobuo-Lea y fiel
Ryuu-Dragon
Satoshi-Mente brillante
Capítulo 3 El aroma de las flores
Ya hace dos semanas que Haruki vive con Toshio, gracias a su cambio de actitudes ha conseguido la amistad de varias personas en su aula.
Entre ellos el joven Nao, con una forma particular de ser y con un aspecto fuera de lo normal en la academia, también destaca por su comportamiento insubordinado, su cabello es punk, de color rojo intenso, lleva piercings en las cejas, en la nariz…Y en ciertas partes de su cuerpo particulares.
Su uniforme escolar no lo lleva adecuadamente, la chaqueta la tiene atada en la cintura y la camisa medio desabotonada.
El muchacho se encuentra en el receso fumando un cigarro en la azotea del instituto cuando llegó Haruki para quitarle el cigarro y tirarlo por la azotea -
"Eres menor de edad, no deberías fumar" -
¶Este bastardo siempre creando problemas no puede portarse normal ¶
- Pensó para sí mismo el rubio, mirando enojado a su curioso amigo-
"Venga ya, un cigarrillo no me va a matar ¿Quieres uno?, ¿sabes? Tengo pensado tatuarme una estrella en el ano, me pregunto cómo quedará"
-El chico suspiró para sentarse a su lado comenzando a hablar-
"Deberías calmarte, comprendo que te guste hacer locuras pero así lo único que haces es preocupar a la gente de tu alrededor, sin mencionar que no tienes huevos para hacerte un tatuaje en el ano, en fin me voy, toma mi consejo o no chico loco"
-Al decir ésto no espera una contestación de su querido amigo, directamente se marcha para ir con Toshio, tomaron como costumbre hablar en el receso, Nao tomó otro cigarrillo y comenzó a fumar de nuevo.
¶Por mucho que me pida que me calme… sólo tengo esto para que me vean los de mi alrededor, temo volver al yo que era antes… Temo la soledad ¶
-Piensa para él mismo, el día transcurrió con normalidad hasta la hora de la salida, una vez salió de la academia da un pequeño rodeo, para pasar por una floristería viendo en el escaparate a su dueño, atendiendo a los clientes, se acercó para verlo de cerca -
¶Últimamente… Quiero verlo, desde que pasó aquello yo... ¶
-No puede evitar recordar cómo unos chicos lo golpeaban en un parque solitario a altas horas de la noche, el hombre apareció gritando que llamaría a la policía provocando que se fueran corriendo, él lo salvó luego lo ayudó a llegar a casa y en el camino lo animó, tras ese recuerdo miró el dinero que tenía, hoy es el cumpleaños de su madre, sonríe levemente para entrar en la floristería.
"Buenos días"
- Justo cuando dice esto, el encargado lo mira sorprendido.
"¿Eres el chico del parque?, ¿Como has estado?"
¶Vaya, no pensé que me recordaría ¶
-Piensa esto Nao, mientras habla con tranquilidad
"Bien, hoy es el cumpleaños de mi madre me gustaría comprar una rosa"
-El mayor asiente para tomar una rosa de uno de los cubos, dandosela al joven-
"¿Cuánto cuesta?"
- Le preguntó el chico al mayor mientras la tomaba, los dedos de ambos se rozan, provocando que el chico se ponga nervioso-
"Nada, no puedo cobrarle a mi admirador"
¶Este chico viene todos los días a verme… Es tan adorable ¶
-Pensó el florero tras responder a la pregunta del contrario.
¶Mierda, todas las veces él me vió¶.
"Solo fue una mera coincidencia nada más, su floristería está cerca de mi casa, no puedo evitar mirar por qué me gustan las flores"
- contestó el chico tras pensar aquello, claramente no le podía decir qué iba solamente para mirarlo a él, ya qué lo tomaría como un acosador.
"Entiendo, ¿Te gustaría trabajar aquí?, lógicamente sería por las tardes"
¶No suelo, darle trabajo a nadie y mucho menos a un chico de instituto, pero…¿Es verdad que solamente mira mis flores? ¶
-Tras ese pensamiento miró con seriedad al chico esperando una respuesta de su parte. -
"Yo… No se si sea buena idea, mi apariencia podría asustar a los clientes"
-Le contestó el muchacho, intentando evitar la situación, dando excusas malas, para escapar de la proposición del mayor-
"Unos piercing y un peinado de pincho no son motivo de temor, además necesito ayuda, si te gustan las plantas sabrás cómo tratarlas, me vendría muy bien un ayudante, además tendrás dinero para tus gastos, por cierto me llamo Ryuu Satoshi"
¶Acepta de una vez y deja de dar vueltas me empiezo a estresar¶
Justo después de ese pensamiento el chico suspiró para comenzar a hablar.
"Yo soy Nao Nobuo, esta bien lo ayudaré entonces ¿Cuándo empiezo?"
-El hombre le sonríe para contestar a sus palabras.
"Está tarde a las siete,me agrada tú nombre trabajarás dos horas desde las siete hasta las nueve que cierran todos los comercios, te parece bien, tu paga será mínima de momento. Pero si lo haces bien te la subiré"
-Nao asintió con la cabeza para irse del establecimiento, mientras camina hacia su casa para enfrente de una farola, golpeándose la cabeza en ella sin ejercer demasiada fuerza-
"¡Mierda, ¿cómo se me ocurre aceptar? ! "
-Por culpa de este comportamiento tan poco normal, un niño que andaba con su madre, llora escondiéndose detrás de la mujer, al escuchar los llantos del mocoso, Nao lo miro de una forma violenta, provocando que se callara en seco.
La madre no hizo nada simplemente se alejó de él lo más rápido que sus piernas le permitieron junto al pequeño.
Nao al llegar a casa se quitó los zapatos comenzando a hablar.
"¡Papá, ya llegué!"
- No recibió contestación alguna, el chico suspiró para comenzar a hablar para sí mismo.
"Aún debe estar en el trabajo"
- Al decir esto se acercó a un pequeño altar donde se encontraba la foto de su madre fallecida, dejó la rosa delante de la foto, para comenzar a rezar por ella, después de sus rezos empezó ha hablar, como si la tuviera delante de él-
" Mamá, hoy empezaré a trabajar, sé qué no estás orgullosa de mi por el camino que he tomado, mi forma de vestir ha cambiado así como mi personalidad pero no ha sido por que si.
Hecho de menos cuando todos nos divertiamos juntos, me siento solo por que la casa está fría y vacía sin ti, por esa razón quiero que se fijen en mí, tener gente regañandome o incluso insultándome me da igual porque razón me hablen, solo quiero que estén junto a mí "
-Al terminar de decir ésto una bolsa de plástico caliente se posa en su cabeza, y una voz masculina suena calmadamente -
" Hijo, tú madre estaría contenta de ti aunque trabajaras en un club de stripper, no deberías sentirte así sé que trabajo mucho pero siempre estoy contigo"
¶Papá me escuchó, genial¶
~Al pensar esto el chico miró a su padre, un hombre de cabello corto negro, vestido con un traje. -
"Lo siento papá, ¿Cómo te fue en la editorial?"
"Bien… Salvo que me pusieron como editor de un joven escritor porno medio imbécil, sinceramente estoy hasta los huevos de él, ¿Que es eso de que empezarás a trabajar?"
-Nao miró a su padre sorprendido, parpadeó dos veces, comenzando a hablar. -
"Empezaré en una floristería, es largo de contar ¿Tu no estabas en el departamento de historias sobrenaturales?"
"Hijo, si pero el desgraciado este hace historias porno sobrenaturales para mi desgracia, me pusieron con él por que nadie deseaba ese trabajo, acepté por que soy un profesional, hoy compré arroz con salsa de soja, sushi de salmón y pastelillos, comemos antes de que se enfríen "
-Le contestó al joven el hombre bastante irritado por el asunto, aunque lo que más le molestaba era el comportamiento del joven genio de la escritura al cual asistía .
¶Mi padre editando novelas porno sobrenaturales, eso tendría que verlo, debe ser un poema su cara¶
~Mientras piensa ésto, el chico prepara la mesa para comer, cuándo terminan de comer tras una charla calmada, él empieza a fregar los trastes, Nao es un buen chico amoroso pero con falta de atención.
"Nao otra cosa, no me vuelvas a robar tabaco… Tu madre no desearía que lo hicieras, voy a ducharme… Dentro de poco me volveré de nuevo a trabajar"
-El chico no contestó a su padre ya que se avergonzó porque descubrió que le robaba tabaco.
El tiempo paso con calma y mientras se hacía la hora de ir a la floristería, el chico veía videos de como debía cuidar las flores y de más ya que no entendía mucho, Ryuu se pensaba que si entendía debido a las mentiras del joven, al llegar la hora regreso a la floristería, cuando entró vio al hombre atendiendo a una mujer la cual compró un hermoso ramo de flores.
"Buenos días"
¶Ese ramo lo hizo él, increíble ¶
~El hombre miró al chico con una sonrisa mientras la joven se despedía.
"Buenos días Nao-chan"
- Debido a este comentario el chico se enojo levemente para comenzar a hablar-
"No soy pequeño, tengo diecisiete años"
¶Así que aún es un niño¶
~Pensó para sí mismo el hombre mirando al chico con una sonrisa en sus labios-
"Ya veo yo tengo veintinueve voy ya para los treinta, en fin toma esto"
- Tras decirle esto sacó un delantal rosado con tulipanes dibujados, con el nombre del chico bordado-
"Este será tu uniforme"
- Nao se lo coloco bastante avergonzado, Ryuu salió del mostrador para darle una regadera con agua, señalando las flores que estaban por la tienda. -
"Riegalas, no le eches demasiada agua, no es bueno regarlas demasiado"
-Nao asintió comenzando a regarlas con calma, no tardó en ver un grupo de flores blancas las cuales nunca había visto, se agacho para poder regarlas mientras hablaba con calma.
"¿Que tipo de flor es esta Ryuu?"
- El hombre se agacho a su lado mirándolo con una tenue sonrisa, tocando con suavidad los gruesos pétalos de las bellas flores.
"Gardenias, ¿Conoces el lenguaje de las flores?"
-Ante esta pregunta Noa se sorprendió bastante para negar con la cabeza.
"Cada flor tiene un significado oculto, las Gardenias reflejan un amor puro, muchas personas las usan para declararse a su amor… Son una de las flores más bellas del mundo, y se dice que si sueñas con ellas quiere decir que tienes una meta que cumplir, cada una de las flores tiene su significado y sirve para expresar lo que uno siente. Por eso me enamoré de este trabajo, por eso abrí esta floristería, siento que vendiendo flores ayudó a las personas a expresar sus propios sentimientos "
Fin del capítulo 3
Capítulo 4 El lenguaje de las flores.
-El muchacho lleva trabajando una semana en la floristería, ha aprendido sumamente rápido, sin embargo ahora lleva un peinado más normal, así como su forma de vestir ha cambiado, también dejó de fumar.
Anda regando las flores como siempre cuándo Ryuu comienza ha hablar-
"Nao ¿Cómo te va en las clases?"
- Le preguntó con curiosidad el hombre mientras lo observa desde el mostrador -
"No soy bueno estudiando así que saco malas notas aunque nadie se queja, mi padre ya se acostumbro jaja"
-Le contestó el chico entre risas, Ryuu salió del mostrador para agacharse junto a él viendo cómo regaba las plantas, sus labios empezaron a abrirse para hablar de nuevo -
"¿Te gustaría que te ayude con los estudios? Podría enseñarte, antes de ser florista daba clases particulares"
¶Increíble, este hombre es asombroso, por eso me gusta tanto¶
-Piensa para sí mismo el joven para empezar a hablar con calma -
"Me encantaría que me ayudaras"
- Justo en ese momento el mayor despeinó los cabellos rojizos del joven con una sonrisa en su rostro-
¶Por alguna razón, me siento feliz de que aceptara.¶
~Pensó en ese momento el florista mirando el rostro del muchacho, el cual luce sumamente feliz.
Quedaron en cerrar la floristería un poco antes para que el chico estudiara en casa de Ryuu.
Tras ese día de trabajo Nao llegó a su casa sumamente feliz, su padre andaba leyendo el periódico sentado en una silla junto a la mesa de la cocina cuándo lo vio entrar tan eufórico no pudo evitar comenzar a hablar.
"¿Por fin te declaraste a ese hombre?"
- La confianza entre padre e hijo es tan fuerte que el muchacho le contó todo, también le explicó el hecho de estar completamente enamorado de Ryuu desde que lo salvó -
"Aun no, pero iré a su casa, él quiere darme clases particulares"
-El hombre se rió para mirarlo con seriedad comenzando a hablar -
"Ten cuidado, no vaya a ser que sean clases de sexologia"
-Ante ese comentario el chico le arroja uno de sus zapatos a su padre el cual lo esquiva con facilidad -
"Que mala puntería"
"Papá deja de bromear, creo que te está afectando ser el editor de ese pervertido"
- Le contestó él chico para subir a su cuarto.
Al dia siguiente despues del trabajo se encuentra en la casa de su amado jefe, sentado en la sala junto a él, estudiando, cada una de las explicaciones del mayor las entiende claramente sin embargo no puede dejar de mirarlo por un instante -
"Parece que lo entiendes muy bien… Puedo preguntarte algo ¿Por que cambiaste tu aspecto?"
- Le preguntó Ryuu con una sonrisa, acariciando su cabello con suavidad-
"Un… Una de las clientas mencionó que yo daba miedo, y que jamás volvería a pisar la floristería, no quería que se quedase sin clientes"
¶Nao es adorable… No me puedo creer que con mi edad tenga el valor de enamorarme¶
~Pensó para sí mismo el florista para empezar a hablar de nuevo
"Justo en ese momento te envié a la trastienda para que hicieras inventario, entonces hablé con esa señorita y le pedí que no volviera a pisar mi establecimiento ya que quien ofende a mi empleado favorito, me ofende a mi"
"Ryuu, jaja soy su único empleado, lo de mi empleado favorito suena muy extraño ya que soy el único"
- Le respondió el muchacho, el florista se levantó para comenzar ha hablar con calma.
"Espera… Tengo algo para ti"
- Él se levantó para salir de la sala, a los pocos minutos apareció con un ramo enorme de gardenias-
"Son para ti, ¿Recuerdas su significado?"
-El muchacho abrió sus ojos como platos, al recordar que se usan para declarar amor, Nao las tomó comenzando ha hablar-
"Yo también te amo"
- Justo al decir esto el hombre besó los labios del chico con un leve sonrojo en sus mejillas.
Los regalos pueden variar pero si encuentras el significado de los obsequios, puede que descubras muchas hermosas emociones provenientes de ellos-
Fin del capítulo 4
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